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Tokyo Ghoul es más conocido por sus elementos trágicos en la forma del protagonista que es Kaneki Ken. Como la mayoría de los fans saben, la cantidad de penurias que sufre a lo largo de su vida determinan el resultado de su vida como ghoul.
Aunque si no hubiera sido maltratado y abandonado, tal vez sería menos manso y más franco, siendo un bondadoso natural y apoyando a sus seres queridos, al igual que Haise.
La Ingenuidad de Kaneki
Al principio de la historia, Kaneki Ken ya muestra tener una fuerte brújula moral, como cuando se niega a matar, aunque sea en defensa propia. Además, siempre es el primero en dar el beneficio de la duda e incluso tomará decisiones sacrificadas para garantizar la seguridad de las personas que le rodean. Un ejemplo perfecto de esto es su interacción con Hinami cuando es llevada a Anteiku con su madre para ponerse a salvo. Kaneki toma la decisión de hacerse amigo de ella e incluso de enseñarle kanji, además de otras materias académicas, ya que ella no puede asistir a la escuela.
En Tokyo Ghoul:re, Haise encarna estos mismos rasgos, y gracias a sus figuras paternas, Akira y Arima, tiene una visión diferente de la vida. En lugar de dejarse aprovechar para complacer a otra persona, resuelve los problemas para que todos salgan satisfechos de la situación.
Cuando vive con su equipo, Haise desempeña una especie de figura paterna para ellos, cocinando sus comidas y actuando como entrenador. Aunque es menos propenso a cuestionarse a sí mismo, sigue ofreciendo el apoyo que puede al equipo Quinx, al igual que Arima y Akira han hecho con él. La «familia» que tenía es lo que le dio la determinación de actuar según sus deseos de apoyar a sus seres queridos.
La pareja perfecta
Después de que Kaneki recupere sus recuerdos, estos aspectos de su personalidad se mantienen, ya que ahora sabe cómo es una familia que le apoya. La revelación de que Touka está embarazada de su hijo no hace más que corroborarlo cuando proclama con orgullo su amor por ella y lo feliz que es. Es más, incluso sus ligeras tendencias despistadas de cuando era Haise permanecen. Estos rasgos naturales que posee Kaneki sólo habían salido a la luz cuando renació como Haise.
Durante su infancia, la forma en que recuerda con cariño a su madre es casi una reminiscencia de alguien cuando está de duelo. Sus pensamientos externos se filtraban a través del miedo al rechazo y al desprecio. Su única y verdadera figura paterna, su madre, por muy breve que fuera su participación en la vida de Kaneki, le había educado en la creencia de que la mejor manera de ser una «buena persona» era dejar que los demás decidieran por él. Las circunstancias que ocurren en la infancia pueden afectar a la forma en que alguien se convierte en adulto, y la costumbre de Kaneki de ocultar sus verdaderos sentimientos es una de ellas.
Pesimista vs. Optimista
Debido a la educación de Kaneki y Haise, sus visiones de la vida se oponen drásticamente. Podría decirse que la mayor diferencia entre Haise y Kaneki son sus gustos literarios. Mientras que Haise sigue disfrutando de la lectura, las novelas del autor favorito de Kaneki, Takatsuki Sen, no son de su agrado.
Cuando se le preguntó por qué, el razonamiento del primero fue por lo trágicas y pesimistas que eran todas sus historias. Haise simplemente no podía relacionarse con la tragedia porque no estaba expuesto a ella constantemente. Kaneki, en cambio, se veía a sí mismo en sus obras. Después de todo, su cita más notable en el primer capítulo de Tokyo Ghoul es un indicio de su mentalidad trágica.
